En la Argentina, se estima que en 2019 más de 1.500 peatones murieron en el tránsito. Más del 20% de todas las víctimas fatales.
El peatón es el eslabón más vulnerable en el sistema del tránsito. En caso de atropello, las lesiones muchas veces son fatales. Las estadísticas mundiales lo confirman sumando cada año más de 270.000 muertes.
En la Argentina, se estima que en 2019 más de 1.500 peatones murieron en el tránsito. Más del 20% de todas las víctimas fatales. Solo en la ciudad de Buenos Aires, en dicho año, 34 peatones perdieron la vida, constituyendo el 33% del total de los muertos en el tránsito
Todos somos peatones pero, en general, en la Argentina los conductores no otorgan la prioridad a los peatones en las esquinas o sendas peatonales, donde la mayoría de las veces estos tienen que parar para dejar pasar a autos, colectivos, camiones, motos y bicis, al contrario de los países seguros vialmente donde se respeta absolutamente la prioridad del peatón.
Un reciente estudio de Luchemos por la Vida muestra que solo el 12% de los conductores les da la prioridad en la Ciudad de Buenos Aires. Esto estimula a los peatones a cruzar por cualquier parte. Sólo un 10% de esta cruza correctamente.
Un peatón adulto corre un 10% de riesgo de morir al ser atropellado por un auto a 30 km/h y tiene más de un 30% de riesgo de muerte si es atropellado a 40 km/h.
Para acabar con las inaceptables muertes de peatones, en la Argentina tenemos que lograr, como país civilizado:
* Que todos los conductores otorguen la prioridad a los peatones que cruzan correctamente la calzada por las esquinas o sendas peatonales, y con el semáforo a su favor donde lo hay, tal cual lo establecen las leyes del tránsito.
* Reducir la velocidad a 30 km/h en todas las calles del país, para disminuir las muertes y generar ciudades más seguras, verdes y habitables, conforme lo están peticionando especialmente este año las Naciones Unidas y la OMS en todo el mundo, y que por su pedido impulsan en Argentina Luchemos por la Vida junto con Madres del Dolor.
Para alcanzarlo, y proteger la vida de los peatones, solicitamos a intendentes, concejales, gobernadores, y demás autoridades, con carácter de urgente y prioritario:
1- Controlar y sancionar a los conductores transgresores de la prioridad peatonal (¡casi no se labran actas por esta grave infracción!) y de las velocidades máximas permitidas, para evitar que continúen estas muertes evitables.
2- Legislar la reducción de las velocidades a 30km/h en todas las calles del país.
3- Señalizar y/o mantener pintadas las sendas peatonales en todas las esquinas.
4- Construir veredas donde no las haya; colocar reductores de velocidad; calles, túneles y puentes peatonales, etc.
5- Colocar semáforos peatonales en todos los semáforos existentes e instalar nuevos donde sea necesario. De ser posible, con alarmas sonoras para discapacitados.
Estas acciones, sumadas a la concientización de los conductores sobre el respeto absoluto de la prioridad peatonal, lograrán el objetivo de evitar muertes y lesiones a peatones.
Que los conductores se detengan y otorguen siempre al peatón su prioridad depende de cada uno de nosotros al poner en práctica lo peticionado.
Por Alberto Silveira, presidente de Luchemos por la Vida Asociación Civil