Los costos de los servicios arrancan en 1.100 pesos por persona y promedian los 3.500 pesos. En algunos salones de Posadas y de Garupá ya no quedan fechas libres para los fines de semana de diciembre.
El 31 de julio último fue cuando el Gobierno de la provincia de Misiones resolvió autorizar las “Fiestas Seguras y organización de eventos culturales” en salones y clubes habilitados para tal efecto, con pasaporte sanitario y con un tope de 100 personas, que representó el paso inicial para el regreso de recepciones, bodas y cumpleaños -entre otros- luego de casi dos años, a raíz de la pandemia de COVID-19.
Transcurrido casi un mes de dicho anuncio, los primeros datos arrojan un interesante panorama para uno de los sectores más “castigados” por las restricciones.
Para diciembre hay salones con pocas fechas libres, en especial para los fines de semanas, y las tarjetas costarán entre 1.100 y 4.500 pesos, en algunos casos a precios dolarizados, por lo que en líneas generales, se habla de un costo de unos 20 dólares, aproximadamente.
La gerente del Complejo Crucero del Norte, Valeria Cappagli, uno de los lugares con gran infraestructura para realizar todo tipo de eventos, señaló que “estamos muy entusiasmados con la posibilidad de volver a trabajar, aunque sea en menor medida pero es una luz al final del túnel. Es una posibilidad muy buena que nosotros particularmente, por las dimensiones que tenemos en el club podemos trabajar en el límite máximo permitido que es de cien personas, porque nuestro salón tiene una capacidad para 300 personas y así brindamos la seguridad necesaria con relación al distanciamiento y todos los protocolos que hay que cumplir”.
En cuanto al movimiento del mercado a partir de conocerse la autorización del Gobierno provincial, Cappagli dijo que “es por igual, tanto para bodas, cumpleaños de 15 y recepciones. El año pasado las recepciones no se hicieron y ahora lo harán por curso, por lo que indica el protocolo, así pueden estar acompañados por sus padres, por ejemplo, porque de lo contrario, si se hacía con dos o tres cursos a la vez ya completarían el cupo permitido”.
Por otro lado, consultada sobre qué estrategia de comercialización abordaron en particular, teniendo en cuenta que en las consultas realizadas por este medio, hay quienes optaron por fijar el precio de las tarjetas en dólares, a lo que Cappagli indicó que “cuando hablamos a largo plazo sí. Nosotros tenemos tarifas congeladas a corto plazo en pesos. Ahora, cuando ya estamos hablando de plazos más largos, lamentablemente la herramienta que estamos usando la mayoría de quienes estamos en el rubro es en dólares para poder ofrecer un servicio de calidad sin perder ninguno de los dos, nosotros ni el cliente”.
Nos quedan muy poquitas fechas disponibles, así que quienes tengan ganas de celebrar ya sea de día o de noche, tenemos diferentes alternativas. Nos sorprendió gratamente esta demanda”.
Valeria Cappagli, gerente del Complejo Crucero del Norte
En Crucero del Norte, hoy las tarifas para celebraciones, “arrancan en los 1.100 pesos por persona, eso es de base, que incluye salón, una decoración básica, comida y torta. Desde allí en adelante va variando de acuerdo a los servicios, requisitos que pretenda cada uno”.
Además, comentó que una de las ventajas con las que cuentan en el lugar, “es que tenemos una gran infraestructura, les ofrecemos nuestro patio gastronómico, como restaurante que estamos trabajando todo el año abierto, disponemos de transporte propio, así los grupos pueden llegar y retirarse en un medio más cómodo, tenemos alojamiento en cabañas y un hostel, área verde, senderos ecológicos, canchas de varios deportes y una pileta. Entonces la gente puede no sólo celebrar sino transformarlo en un fin de semana con diversas actividades y los chicos pueden hacer el after”.
La demanda, en Crucero del Norte, “es muy alta, tenemos muchas fechas reservadas, en especial para noviembre y diciembre y estamos ansiosos en arrancar con toda esta movida y poder empezar a mover el rubro”.
Seis “abrochadas”
Para Daniel Lascurain, gerente general de la Quinta La Juliana, esta apertura a la posibilidad de volver a ofrecer sus servicios de fiestas, representa “una gran alegría. El año pasado creíamos que podía darse esta reapertura pero no fue así, incluso teníamos reservas y terminamos devolviendo todo el dinero. Ahora lo que nos permite el protocolo son mesas de hasta cinco personas con la correspondiente separación”.
En relación a la demanda, Lascurain aseguró que “ya tenemos seis recepciones confirmadas, de cursos del San Basilio Magno, Santa Catalina, Janssen, entre otros y estamos en tratativas con Santa María, Proyección 2000 y otras más que están definiendo por el tema de las fechas. El precio que pusimos es más bajo del que deberíamos cobrar porque la idea es volver a trabajar después de casi dos años y tuvimos muy buena aceptación porque tenemos una imagen positiva por el servicio que siempre le brindamos”.
Hay gente que está cobrando en dólares el valor de la tarjeta para las recepciones y otros que le aplican el coeficiente de la inflación. Nosotros firmamos el trato y les respetamos el precio a rajatabla”.
Daniel Lascurain, propietario de La Juliana
Lascurain resaltó que “otra de las cosas que nos distingue es que le damos a los chicos las instalaciones para que al día siguiente disfruten de la pileta con guardavidas y toda la seguridad del predio”.
Momento clave para firmar
Los salones del hotel Julio César forman parte de los sitios más elegidos e identificados con las recepciones de los distintos colegios posadeños y en este regreso de las “Fiestas Seguras” también transita por días claves en los que se van cerrando los contratos.
El gerente general del establecimiento, Gustavo Alvarenga, expresó que “hoy tenemos un interesante nivel de reserva, hay muchas conversaciones y se están finiquitando los detalles. Tampoco tienen tanta capacidad nuestros salones pero al habilitarse esta posibilidad de retomar las fiestas, los egresados de los colegios no quieren perderse esta oportunidad”.
Agregó que “las expectativas que tenemos son buenas no sólo para recepciones, sino también para casamientos, cumpleaños de quince y reuniones corporativas. El número de cien personas que puedan participar es una cifra interesante porque nos permiten reactivar el rubro con todo el protocolo”.
En cuanto a los costos, Alvarenga apuntó que “los precios que manejamos en general todos los servicios son casi iguales nos vamos a diferenciar en el tipo de salón, en la decoración, en la atención”.