«Creo que lo más importante de lo que se asoma y que ha dejado esta gira es haber incorporado a la Argentina en la llamada ruta de la seda, algo que comenzó en tiempos remotos con la dinastía y con la era cristiana se volvió a implementar, siendo relanzada en estas últimas épocas por una China económicamente poderosísima», comenzó el analista internacional Claudio Fantini.
Y siguió remarcando: «Es un acierto comercial colocar a Argentina en la ruta de la seda y a esta conclusión se puede llegar visualizando la cantidad de países, de todas las tendencias políticas, que se encuentran incluidos».
«Habrá que ver si las inversiones de las que se hablaron en Rusia tienen una materialización pronta o si son de esas que están más en la nebulosa que con la realidad. A mí lo que me llamó la atención fue el derrape que tuvo Alberto Fernández en virtud de nada, porque no creo que le hayan exigido esa declaración de amor que hizo y que es inconveniente en este momento para Argentina», advirtió.
Con respecto a la cuestión centralmente de estrategia económica a nivel internacional, dijo: «Creo que una de las preocupaciones del gobierno es tratar de diversificar lo máximo posible las fuentes de financiación de la Argentina, lo cual me parece que tiene lógica en un mundo multipolar como lo está siendo en la última década y la media».
Y expresó: «Países con la envergadura de la Argentina, con frágil gravitación en los escenarios internacionales, tienen una oportunidad en la multipolaridad donde la lógica es tratar de vincularse con todas las potencias posibles y del mejor modo, lo que se debe evitar es casarnos, ya que la monogamia en estos casos no es lo más indicado y ahí creo que el gobierno por momentos pierde la claridad».
«A Putin le alcanzaba y le sobraba con que un presidente latinoamericano lo visitara en el medio de una escalada de tensión tan fuerte, en el medio de una pulseada con las potencias de occidente con los codos apoyados sobre Ucrania. Entonces, hace un par de semanas advirtió que podía desplegar tropas rusas en Venezuela y Cuba», añadió Fantini.
Finalmente, el politólogo y periodista cerró: «En esa pulseada, que el presidente haya mantenido el viaje a Moscú se daba una situación bastante excepcional. En una cumbre con un presidente de tal gravitación internacional y tal protagonismo mundial y otro que viene de un país sin gravitación, el beneficiado siempre es el presidente del país sin gravitación, y en este caso fue al revés».