Una abogada y un comunicador fueron alertados días atrás por allegados que sus imágenes estaban siendo utilizadas por delincuentes en WhatsApp y Facebook

Dos vecinos de Jardín América fueron víctimas de robo de identidad con el fin de realizar estafas virtuales. En uno de los casos utilizaron la imagen para vender productos mediante un mercado virtual y, en el otro, para ofrecer cambio de divisas a través de WhatsApp.
Natalia Maidana, docente y abogada de dicha localidad, comentó que pocos días atrás se enteró de que utilizaron fotos de su cuenta de Facebook para crear otro perfil, pero con una identidad distinta, con el objetivo de vender productos electrónicos defectuosos.

“Me enteré el miércoles de una publicación de un grupo de Face ‘Escraches de Posadas’ donde observé que se usaban fotos mías desde abril del 2021. Una conocida me informó por WhatsApp y adjuntó una captura de pantalla”, relató.

Explicó que en esa publicación vio que una persona, identificada como Vanesa Volchir, usaba su imagen personal para la cuenta con la que estafó a varias personas mediante la venta de productos electrónicos en mal estado.

“Se advertía en la publicación que la cuenta estaba utilizándose para realizar estafas, para vender productos electrónicos como celulares a precios muy bajos y los compradores, al recibirlos, se daban cuenta que estos no funcionan. Al día de hoy la cuenta se encuentra vigente con dichas fotos”, afirmó en diálogo con este matutino.

Refirió que, tras enterarse de lo sucedido, “mi primera reacción fue ver cuántas veces se había compartido la publicación como prevención ante posibles estafas. Es la primera vez que me sucede algo así, soy cuidadosa con Facebook. Comparto muy pocas fotos y casi nada de información”.

A su vez, agregó: “No pude saber quién está detrás de la cuenta, pero como referencia la persona que fue estafada dijo que cuando se le acercó el producto, pudo sacar foto de la patente, un dato más que importante en el momento de realizar la investigación”.

Maidana es abogada y, según comentó, trabaja con casos de estafas, “puntualmente contra una entidad bancaria sobre pedidos de préstamos y cuestiones que hacen a través de las redes. Me tocó a mí esta vez, por suerte con ningún daño material, pero sí con un daño moral, porque que coloquen una foto y digan que es una estafadora es tremendo”.

El robo de la identidad está penado por ley y se acrecentó en tiempo de pandemia. Es por esto que la profesional recomendó que, como medidas más urgentes, se debe realizar la denuncia correspondiente en la dependencia policial más cercana y es importante resguardar todo tipo de prueba.

En cuanto a la denuncia de su situación, Maidana explicó que esperó unos días para verificar si la cuenta seguía operando con su imagen. “Sigue como si nada con mi foto”, aseguró.

En ese sentido amplió: “El jueves realicé mi denuncia en la oficina de cibercrimen en Posadas y en caso de que continúe, aplicaré los pasos correspondientes, haré la denuncia en la dependencia más cercana”.

“Todo muy fantasma”
Otro caso similar fue el de Hernán Juárez, conocido locutor de una radio de Jardín América, quien en teoría había cambiado de número, pero en realidad no era él.

En ese contexto, allegados del hombre recibieron mensajes con su foto de perfil desde un número con prefijo telefónico de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires haciendo alusión del cambio de número, en primera instancia.

“El sábado 30 recibí un mensaje de WhatsApp que tenía el logo de esa mensajería, que me avisaba que otro dispositivo quería acceder a mi cuenta. Me llamó la atención y al rato recibí por SMS (mensaje de texto) un código de WhatsApp. En ese momento reporté y bloqueé al número que supuse que no era WhatsApp y no compartí con nadie ese código”, aseguró Juárez.

Agregó que el lunes siguiente uno de sus contactos le consultó si había cambiado de número, ya que una persona le había escrito en su nombre.
“Me envió captura de pantalla con la foto de mi perfil, mi nombre y apellido. Era un número de Buenos Aires que le decía que era Hernán Juárez y que agende como nuevo número”.

En las siguientes 72 horas, según relató, recibió mensajes de otras personas que daban cuenta de la misma situación, además de comentarle que desde ese número les ofrecían 800 dólares a 270 pesos, manifestaban urgencia para realizar la transacción y ofrecían un CVU a nombre de Susana.

“Consulté con autoridades y me dijeron que era difícil saber quién está detrás de ese número y que siga advirtiendo a mis contactos. Al denunciar en Claro, ya que al llamar al número decía ser esa empresa, me respondieron: ‘Un gusto asesorarte por este medio, te comento que la línea no se encuentra registrada bajo ningún DNI, lastimosamente no lo podemos dar de baja’”, explicó.

Fue así que el damnificado verificó que la línea no está registrada y por consiguiente se encuentra inactiva. En ese contexto, consultó si es posible que una línea que no está activa puede utilizar Whatsapp y le respondieron que no.

Esto es porque el usuario debe recibir un código de confirmación por mensaje de texto y si no está habilitado el número no es posible que llegue el PIN para la activación.

“Cuando denuncié al número en WhatsApp, me respondieron que el número de teléfono no está en su sistema. Por eso digo que es todo muy fantasma, muy raro. El CVU es de un banco digital, por lo que también dijeron que no se sabe quién es el titular”, expresó.

Finalmente, Juárez refirió que no supo si alguien cayó efectivamente en la trampa. “La mayoría de mis contactos me llamó a mi número o me consultó sobre ese ofrecimiento raro de dólares”, puntualizó.