El conjunto misionero cayó por 4 a 0 en Entre Ríos y dejó escapar una buena oportunidad para quedar a tiro del grupo de los 8. Vera (en contra) abrió la cuenta al minuto de partido, mientras que Rivas estiró la ventaja en dos oportunidades. En el complemento, Adrián González, nuevamente en contra, puso cifras definitivas.
Dormidos, desconocidos, desconcentrados, de no creer. Así se vivió la presentación de Crucero del Norte en Entre Ríos por la fecha 27 del Federal A. Y es que tan solo a los 6 minutos Crucero ya perdía 2 a 0 con Defensores de Pronunciamiento y ese mal inicio, terminó condicionando el trámite del encuentro.
Al final, el elenco entrerriano se impuso 4 a 0, pero que pudo ser por más. Crucero quizás pudo marcar el del honor, pero en líneas generales, la formación colectivera jugó uno de los peores partidos del campeonato y no supo aprovechar el envión de la victoria ante los formoseños.
Sin Brienzo e Inostroza en la zaga, la vuelta de Abello no alcanzó para tener solidez defensiva y ni si quiera Garcete, que suele ser uno de los puntos altos del equipo, tuvo una buena tarde.
El primer tanto encontró un cierre desesperado de Vera que se convirtió en el primer gol en contra de la tarde. El segundo, el elenco entrerriano lo capitalizó a partir de una mala salida de Garcete.
El tercero fue en otra desconcentración del fondo. En la primera parte, Depro ya ganaba 3 a 0 y Crucero no reaccionaba.
Algunos cambios que ensayó Adrián Álvarez ya en el primer tiempo, no alcanzaron. Si bien en el complemento Crucero salió con otra actitud y tuvo situaciones para desnivelar, un desesperado cierre de Adrián González descolocó a Garcete para que se convierta en el 4 a 0, en una acción que no llevaba demasiado peligro.
Una derrota que le duele al Colectivero, no solo por la diferencia, sino porque el oponente viene en los últimos lugares de la tabla y era una buena oportunidad para sumar.
A poco del cierre de la fase inicial, Crucero no consigue recuperar la regularidad de las primeras fechas y la chance de volver a meterse en la pelea, por ahora sólo parece una ilusión.