El trabajador sacó una herramienta de su mochila con la intención de golpear a los manifestantes. Luego expresó que “odia al peronismo” y “todo lo que tenga que ver con Cristina”

Mientras un grupo de militantes permanecía, una vez más, frente a la casa de Cristina Kirchner en el barrio porteño de Recoleta, un repartidor pasó en su bicicleta y en medio de insultos a la vicepresidenta intentó agredir a quienes se encontraban allí con consignas a su favor. Esa situación motivó el enojo de los presentes, lo que lejos de disuadir al agresor hizo que sacara una llave francesa de su mochila con claras intenciones de golpearlos. De inmediato, efectivos de la Policía Federal intervinieron y lograron detenerlo. Minutos después, el joven reconoció que actuó de ese modo por “odio a los peronistas”.

La escena se dio este miércoles por la noche, cuando el repartidor, que circulaba con una bicicleta pasó por la esquina de Juncal y Uruguay, insultó a la vicepresidenta. En el lugar se encontraba un grupo de militantes que reaccionó de inmediato y se desencadenó una pelea en la vía pública.

Al iniciarse el enfrentamiento, el joven sacó de su mochila una llave francesa y empezó a perseguir a los manifestantes con la intención de golpearos. Por tal motivo, el personal que custodia a la vicepresidenta junto a otros efectivos policiales, persiguieron al agresor y lo detuvieron en el lugar de los hechos.

Sin embargo, puso resistencia y con la herramienta golpeó a uno de los policías. De acuerdo a lo informado, lo golpeó en la zona del muslo y rodilla izquierda, pero no resultó de gravedad.Repartidor revisa su mochila para sacar una llave francesa para golpear militantes (Captura C5N)Repartidor revisa su mochila para sacar una llave francesa para golpear militantes (Captura C5N)

Tras reducirlo, se labró el acta judicial y el agresor quedó a disposición del Juzgado de turno. En el lugar intervino la Unidad Fiscal de Fragancia Este a cargo del Dr. Juan Pablo Iglesias.

Mientras esperaba su traslado a la comisaría, el trabajador mantuvo diálogo con la prensa y no dudó en expresar el motivo que lo llevó a insultar a la vicepresidenta e intentar agredir a los militantes que mantenían una vigilia.

“No me arrepiento”, aseguró el joven de 21 años que se enfrentó a los militantes kirchneristas y a los policías. En diálogo con C5N, indicó que estaba trabajando cuando pasó por la zona donde vive Cristina Fernández y decidió insultarlos porque “solo odio al peronismo”, remarcó.

En su relato, indicó que es oriundo de la localidad de San Martín de los Andes, Neuquén y planteó que no pertenece a ningún partido político de la oposición. Sin embargo, reconoció que odia “todo lo que tenga que ver con Cristina”.El repartidor fue detenido en el lugarEl repartidor fue detenido en el lugar

Tras manifestar su enojo con la gestión actual, sostuvo: “solo quiero un gobierno que haga bien las cosas en este país”. Si bien no se identificó con ningún partido político, se lamentó al indicar que “no se puede arreglar un país que se destruyó en 40 años”.

En cuanto a la posesión de la herramienta para agredir a las personas, el joven indicó que decidió sacarla y agredir a los militantes porque “un loco me quiso pegar cuando estaba arriba de la bici”.

Debido a que su accionar fue frenado de inmediato y no llegó a lesionar a ninguno de los manifestantes, sostuvo: “no pensé que se iba a armar este quilombo”. De ese modo planteó que no imaginó que iba a tener la repercusión generada ni su detención por el insulto a la vicepresidenta de la Nación.

A partir de los videos registrados, se puede identificar el momento en que el hombre es detenido y esposado por parte de la policía, quienes en una primera instancia le exigen que permanezca acostado boca abajo. Luego fue sentado contra una pared y custodiado hasta que se concrete su traslado. Fue entonces que decidió hablar con la prensa y dar su testimonio de los hechos.

El conflicto se produjo durante la vigilia que integrantes del Frente de Todo mantienen frente a la casa de Cristina Kirchner, donde empezaron a concurrir a partir del pasado 22 de agosto, momento en que el fiscal Luciani hizo el pedido de condena para la vicepresidenta por la causa Vialidad.