En primera instancia el agresor argumentó que un auto atropelló a su padrastro y se dio a la fuga. Ya en la ambulancia, la víctima contó que su hijastro lo atacó con un garrote y le dijo que lo mataría. El acusado fue detenido
Un jubilado padeció múltiples fracturas al ser atacado con un garrote por su propio hijastro, quien luego argumentó que la víctima había sido atropellada por un auto que se dio a la fuga. El hecho se registró ayer por la tarde en Sección Décima, municipio de Campo Ramón, en perjuicio de Mario De Olivera (80).
Por fortuna para el damnificado, un vecino observó el ataque y dio aviso a la Policía. Luego precisó que el agresor subió al anciano a un vehículo Fiat Duna color blanco y salió en dirección a la zona urbana del pueblo.
Fue así que la patrulla logró ubicar al vehículo estacionado frente a la Municipalidad de Campo Ramón. El conductor se identificó como Luis Miguel Pinheiro (42), mientras que en el interior del rodado se hallaba De Olivera, quien evidenciaba estar muy lesionado.
En un primer diálogo con los uniformados, Pinheiro dijo que el jubilado había sido atropellado por un coche que se dio a la fuga y lo dejó abandonado.
Pero una vez en la ambulancia que lo trasladó al Hospital Samic de Oberá, la víctima desmintió haber sido atropellado y contó que su hijastro lo golpeó brutalmente con un garrote hasta dejarlo inconsciente. Ante tales dichos el sospechoso fue detenido y puesto a disposición de la justicia.
Por su parte, el médico policial en turno diagnosticó que el jubilado padeció “fractura de mano izquierda, fractura de antebrazo derecho y fractura de rodilla izquierda”.
Tras ser dado de alta radicó la correspondiente denuncia detallando los hechos. También aseguró que su hijastro le dijo que lo mataría.
El juez de Instrucción Uno de Oberá, Pedro Piriz, dispuso que se notifique motivo detención a Pinheiro y que permanezca detenido.