La Cancillería Argentina informó que son 10 los argentinos desaparecidos luego del derrumbe de un edificio en Miami. Uno de ellos aparece entre los 35 rescatados hasta el momento.
Las cifras se fueron incrementando de acuerdo a los contactos de las familias con el Consulado argentino en la ciudad estadounidense, se aclaró. Por el momento, los casos más conocidos fueron el de un cirujano, su pareja y la pequeña hija de ambos, precisaron fuentes diplomáticas.
De acuerdo a lo publicado, la zona donde se produjo la tragedia, en Surfside, es habitualmente visitada por argentinos.
A pocas cuadras de allí se encuentra un área conocida popularmente como Little Buenos Aires por la cantidad de argentinos que residen allí y por la presencia de restaurantes y locales vinculados a las tradiciones del Río de la Plata.
Además, hay una joven argentina, cuya identidad no fue revelada, que vive en una de las Champlain Towers y su familia todavía se encuentra buscándola desde que se supo la noticia del derrumbe.
Consulado, primer contacto
El procedimento de las autoridades para confirmar la situación de cada argentino solicitado se inicia en las propias familias, que llaman a un teléfono de emergencia del Consulado Argentino en Miami.
Desde allí, se eleva la consulta a la Policía local, que chequea cada nombre en las listas de personas desaparecidas y de ciudadanos que fueron derivados a los hospitales. Una vez cotejada esa instancia se establece la calificación para cada caso particular.
El retalo de un amigo de tres desaparecidos
Rodrigo, un residente que vive en la zona, aseguró en diálogo que hay tres argentinos amigos suyos que se hospedaban en el edificio colapsado. También contó que los actores Gimena Accardi y Nicolás Vázquez estaban alojados en el complejo, pero se salvaron de milagro porque habían ido a cenar. Fuentes diplomáticas confirmaron la versión.
Durante el relato, Rodrigo explicó que el derrumbe los encontró a Vázquez y a Accardi en el ascensor, a la altura del lobby del edificio: «Me contaron que se subieron al ascensor. Sintieron el ruido. Ahí Gimena le dijo a Nico, salite del ascensor. Y después ocurrió todo. Gimena se hizo un chichón, tiene un huevo en la cabeza. Fueron por sus propios medios a atenderse a un hospital cercano y ahora ya están descansando en un lugar seguro», explicó el residente.
Confirmó que los actores perdieron su pasaporte y todas sus pertenencias y también aportó el dato de que en ese mismo departamento fue donde Santi Maratea gestionó el comienzo de la campaña solidara para ayudar a Emmita, la bebé de entonces 7 meses que padece Atrofia Muscular Espinal y necesitaba comprar un medicamento muy caro para su tratamiento.
El mismo entrevistado aseguró que en la noche del miércoles, cerca de las 21 estuvo cenando con la pareja de amigos y la niña argentinos que se encuentran desaparecidos. De hecho, afirmó que el departamento en el que se hospedaban eran de la propiedad de este residente.
«Ellos nos vienen a visitar todos los años. Llevaban un mes y medio acá y se estaban quedando en casa. Pero tuvieron la mala suerte de decirme ‘queremos quedarnos en el departamento de la playa’ y pasó lo que pasó», relató Rodrigo.
El hombre contó que posee dos departamentos en ese edificio desde hace 22 años y que se enteró la noticia en medio de la madrugada por comentario de un amigo.
Contó que en los últimos meses se estaban realizando refacciones en diferentes partes del edificio y resaltó un problema de inundaciones en uno de los garages. «Se estaban reparando el techo del edificio y los aires acondicionados. Yo sé que el garage estaba con una inundación. Puede ser que haya habido algún tipo de rajadura que haya horadado el hormigón», explicó.
«Es muy extraño»
Por su lado, otra ciudadana argentina que vive a cuatro cuadras del lugar del desastre, llamada Alicia Franchisena, detalló en declaraciones que cada 40 años las autoridades de condado ordenan controles estrictos de seguridad en todos los edificios de la ciudad.
«Yo alquilo departamentos. Acá esta todo muy regulado, a los 40 años se hace una inspección muy rigurosa de toda la estructura. Este edificio es del año 1981 y justo este año se cumplían los 40 años. Estimo que no se hizo el estudio que correspondía», aseguró,
La mujer, nacida en Córdoba, aseguró desenvolverse en el rubro inmobiliario y destacó que el precio de los departamentos del edificio derrumbado oscilan entre los 650 mil y los 3 millones de dólares.
«Es muy extraño que pase algo así acá porque los controles de seguridad de los edificios son muy estrictos», añadió.
Además, advirtió que el personal del Community Center de Surfside desplegó un operativo inmediato para alojar en hoteles cercanos a los residentes de los edificios aledaños, por temor de los especialistas a un posible nuevo derrumbe.