Según las estadísticas del Ministerio de Salud y Desarrollo Social de la Nación, en 2017 se produjeron en Argentina 90.222 muertes por enfermedades cardiovasculares, de las cuales más de un tercio (37,3%) pudo haberse evitado solamente teniendo la presión controlada en valores normales En resumen, la hipertensión arterial se cobra 92 fallecimientos por día en el país y deja mucha gente con discapacidades importantes.
Como médico cardiólogo, especialista en hipertensión arterial, presidente de la Sociedad Argentina de Hipertensión Arterial (Saha), Marcos Marín, insta a detectar la enfermedad en edades tempranas para “ser enérgico” en el tratamiento en beneficio de la calidad de vida.
En una entrevista, compara la medicación para hipertensos con la vacuna contra el Covid-19. “Es incomprensible que haya gente en contra de la solución”, dice en una pausa en su consultorio para atender la llamada de este medio.
¿Cuál es la prevalencia de la hipertensión arterial en la población, según las edades?
Es una enfermedad frecuente hasta inclusive en los niños. La prevalencia de hipertensión en los niños ronda entre el 3 y 4%. Y a partir de los 20 años eso va aumentando, al principio más en los varones que en las mujeres. A los 30 años hay un 15% de varones y un 8% de mujeres con presión alta, eso lo estamos viendo desde hace rato, no es de ahora. Si uno busca la curva de prevalencia está en el promedio del 34 y 40% y depende de qué grupo etario incluyamos. Pero ya en los niños hay hipertensión, en los adolescentes, en la gente joven y diría que la gente joven debería ser más responsable porque la cantidad de tiempo que va a estar con la presión alta será mucho, es importante que se trate inmediatamente y que se trate bien.
Es más, decimos que la presión alta empieza a ser 14/9, hay escuelas que ya plantean que en gente más joven debe ser menor, más bajo, marcan el límite de los valores en 13/8. A medida que aumenta la edad, aumenta la prevalencia. El valor límite es 140 de máximo y 90 de mínima. En los mayores de 80 años, se puede ser más contemplativo, se puede decir 150/90. Para algunos, por ejemplo, un varón de 30 años que tiene de presión 13,8/88 debería hacerse un estudio y confirmar si tiene valores elevados aunque no lo sean tanto, se debería ser más enérgico en tratar a una personas de 30 o 40 años que a alguien de 60 o 70 años. Porque si a los 30 años tenemos la presión alta, se supone que esa persona va a estar mucho tiempo con presión alta, uno tiene que ser muy enérgico.
¿Cómo identifica la persona que tiene la presión alta?
Todas las personas deberían al menos una vez al año tomarse la presión arterial. Si en un control de rutina la presión de una persona de 30 años da 140/90, no puede esperar al próximo año, hasta el próximo control. Esa persona se debe volver a controlar en 20 días. Y si la presión promedio arroja por arriba de 140/90 ya está, esa persona es definida como hipertensa. Es de buena práctica que los pediatras midan la presión arterial a sus pacientes, deben tener brazaletes adecuados para los chicos, pero es importante controlar en niños.
Se habla de hipertensión esencial, es decir, cuando se descartan las causas secundarias…
Hay una fuerte predisposición hereditaria y por otro lado hay un porcentaje en gente joven que tiene alguna causa secundaria, que hay que descartar. Hay tres o cuatro enfermedades que uno debería descartar en gente joven: insuficiencia renal, estrechez en las arterias renales o una patología llamada hiperestronismo, que es bastante frecuente dentro de lo secundario. Descartadas esas tres cosas, uno se queda con el concepto de hipertensión esencial. Esencial significa idiopática y eso significa “causa desconocida” en donde hay una fuerte predisposición hereditaria. Acá lo importante es controlar la hipertensión, diagnosticarla y que ponerla en valores normales con actividad física, dieta y la mayoría de las veces, con medicación
¿La medicación es para toda la vida o es reversible?
Sí, yo antes decía que era para toda la vida y a nadie le gustaba, entonces empecé a decir que era hasta los 86 años y todos se ponían contentos. Les decía lo mismo, pero la gente pone cara triste cuando uno le dice que es para toda la vida. Hay que desterrar la idea de que estar medicado es un problema, es como la gente que no se quiera vacunar. Es incomprensible. No podemos ir contra la solución. Ahora la solución contra el Covid es la vacuna; y para la hipertensión es la medicación. La hipertensión es la primera causa de muerte, primera causa de accidente cerebrovascular (ACV), la primera causa de discapacidad, la segunda causa de infarto. Es una enfermedad crónica, prevalente y asintomática y hay medicación, hay pastillas.
¿Cuánta gente conoce que tiene la enfermedad y no se medica?
En estudios que se llaman Registro Nacional de Hipertensión Arterial (Renata) hablaba de un 35%. Se hizo en población de clase media, clase media alta porque fue en quienes se iban a tramitar el DNI o el pasaporte. Después hubo una Encuesta Nacional de Nutrición que arrojó un 45% de población hipertensa. O sea, en promedio uno de cada tres argentinos mayores de 30 años tiene presión alta. Hay mucha gente que desconoce su enfermedad. De los que se tratan, menos de la mitad esta bien controlado. Tenemos hipertensos que desconocen que lo son, hipertensos conocidos no tratados, hipertensos tratados pero no controlados y finalmente tenemos un 15 o 20% de hipertensos conocidos, tratados y bien controlados.
¿En qué medida influye el estrés en la HTA?
Evidentemente no ayuda. Pero tenemos que definir que es un estrés agudo de un estrés crónico. Si una persona es víctima de un robo, claramente le va a subir la presión y eso es normal. Es un estrés del momento. Pero si uno constantemente está bajo presión laboral o lo que fuese y siempre está ante una situación angustiante, eso no ayuda.