A las 20.25 del 26 de julio de 1952, Eva Duarte de Perón fallecía a los 33 años, a causa de un cáncer de útero.

Nacida en Los Toldos (provincia de Buenos Aires) el 7 de mayo de 1919 y más conocida como “Evita”, en 1945 se
casó con el general Juan Domingo Perón y lo acompañó en su gobierno, realizando una extensa obra de trabajo social.

Desde la Fundación Eva Perón, que ella misma creó en 1948, promovió el establecimiento de escuelas, hogares de ancianos, una ciudad infantil, colonias de vacaciones…

Impulsó, asimismo, la participación de las mujeres en la vida política y fue una ferviente promotora del voto femenino.

Al momento de su fallecimiento, al atardecer del 26 de julio de 1952, ya se había transformado es un símbolo de la Argentina y una de las figuras más protagónicas de su historia, al punto de ser llevada al cine en múltiples ocasiones, tanto en el país como en el extranjero.

Su cuerpo fue despedido por millones de personas en un inolvidable funeral, y luego embalsamado; pero en 1955, durante la Revolución Libertadora, el cadáver fue secuestrado y permaneció desaparecido durante 14 años.

El confuso episodio histórico, que incluyó un entierro en un cementerio italiano bajo un nombre falso, culminó cuando sus restos fueron repatriados desde España en 1974. Sus restos descansan hoy en el cementerio de la Recoleta.