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Los horarios más problemáticos son las 7 y cerca de las 12. Son pocos los lugares para estacionar en el microcentro de Posadas. Reclaman a las autoridades una solución

El mal estacionamiento en las calles angostas del microcentro de Posadas genera embotellamientos, insultos y que los colectivos no puedan pasar en horas de la mañana y el mediodía. El caos se originó con la presencialidad plena en los colegios y se aprecia sobre todo en puntos donde están las escuelas primarias, en momentos en que los padres llevan y retiran a sus hijos, debido a que utilizan los pocos espacios disponibles para estacionar los autos.

En otros casos, deben estacionar varias cuadras más lejos y se quejan porque no les queda más alternativa que hacerlo de forma incorrecta durante unos minutos y con ello los multa el Sistema de Estacionamiento Medido (SEM). Sólo hay siete inspectores municipales destinados a la tarea de organizar el tráfico en esas zonas, específicamente para seguridad de la comunidad educativa y no dan abasto para cubrir todas las escuelas céntricas.

Tanto comerciantes como padres consultados, e incluso los agentes de Tránsito, coinciden en que es urgente reordenar o planificar el movimiento vehicular, al menos en momentos en que ingresan y egresan los alumnos de los establecimientos, por lo que piden que se reúnan las autoridades escolares con las municipales a fin de llegar a una pronta solución. Uno de los casos más problemáticos es el que se da en las calles San Luis y Tucumán, donde se ubica el Instituto Madre de la Misericordia. Allí, ayer, cerca de las 11 de la mañana ya se observaban algunos autos en doble fila, con baliza y sin conductores. Una gran cantidad de padres se acercaban a retirar a sus hijos.

En este marco, se conversó con un comerciante de la zona, quien manifestó: “La gente estaciona frente a la escuela, no quiere hacerlo más lejos. A veces, se forma doble o triple fila”, dijo. Comentó que el inconveniente comienza a las 6, cuando ingresan los estudiantes al establecimiento. Otros horarios complicados son las 7.30, 10.30, 11 y hasta las 12. “Desde las 10 estacionan siempre entre seis y siete autos que se quedan esperando hasta las 12”, hizo saber, indignado.

La inspectora de tránsito sólo trabaja allí por la mañana y, al respecto, el hombre expresó: “Nadie la respeta y ella no puede hacer nada porque los conductores la increpan. Además, se suelen gritar, insultar”, aseguró. Otra comerciante que prefirió mantener el anonimato afirmó que “es un desastre, no hay lugar para estacionar. A mí me cuesta un montón encontrar un lugar. Además, el SEM no funciona acá, pero yo nunca lo activé ni tampoco me controlaron”, admitió.

En tanto, una mujer que esperaba en la vereda para recoger a sus hijos y que pidió no revelar su identidad contó: “Tardo quince minutos en estacionar a tres cuadras y lo hago de forma incorrecta. Demoro más en eso que en venir a buscarlos”. Otra madre que toma colectivo para buscar a su hijo expresó que el lugar es muy transitado por la mañana, “hay padres que estacionan en lugares que son para los transportes escolares. A veces, los inspectores se lo indican y ellos no hacen caso”.

Situaciones similares

La situación se repite en calles San Martín y Buenos Aires, donde se encuentra el Instituto Santa María. Aquí, el horario crítico se inicia a las 11.45, cuando los autos estacionados en el corredor de los colectivos los bloquean. En la jornada de ayer, una inspectora de Tránsito corría en varios sectores de esa zona para tratar de controlar el inconveniente. “El tránsito es un desastre, los conductores no respetan. Tampoco hay personal de tránsito. El ordenamiento es difícil porque todos quieren hacer doble fila en el corredor”, se quejó y dijo que el problema se regulariza recién entre las 12.05 y 12.10.

Por otro lado, una empleada de comercio de la zona se fastidió porque “me dejan loca los bocinazos toda la mañana. Además, es imposible conseguir estacionamiento”, se encolerizó. Un vendedor de quinielas  agregó que “en la calle Buenos Aires hay problemas en casi todos los horarios”. Una madre que retira a sus hijos en coche solicitó: “En estos horarios, para estacionar, la prioridad deben ser los padres con vehículos. Creo que deben sentarse a dialogar los directivos de la escuela y los municipales para la organización”.

A las 12.24 de ayer ya era otro el panorama en las calles La Rioja y Colón, donde se localiza el Instituto Superior Roque González. El tránsito casi era nulo y en el lugar se encontraba una joven inspectora. La funcionaria dijo que, no obstante, con el retorno de la presencialidad en las clases escolares “siempre hay embotellamiento porque se estacionan en la senda, en doble fila, en la ochava. Los padres no respetan nada, no tienen paciencia y piensan que pueden hacer lo que quieren. Hay 15 o 20 minutos de caos y si estoy trabajando sola no puedo controlar todos los lugares”, reclamó y acotó que solo hay siete inspectores abocados al control del tránsito escolar. La situación se calma recién a la 13.30 pero vuelve a comenzar entre las 15.30 y las 16, según informó.

Indicadores del parque automotor

Por día, se registran unos 5.000 autos que ingresan y egresan en el centro de la capital. Asimismo, hay entre cinco y seis multas por día por estacionamiento indebido, por ejemplo, en lugares exclusivos para taxis.

En cifras
5.000
A diario, unos 5.000 vehículos ingresan y egresan en la zona céntrica de Posadas. El año pasado se registraba igual cantidad de lugares del SEM.

205.000
En agosto pasado había 205.000 usuarios del SEM. Realizan entre cinco y seis multas diarias por mal estacionamiento, por ejemplo, en lugares para taxis.