El embajador argentino en Chile, que continúa manteniendo a sus hijos en la administración pública a pesar de no cumplir con los requisitos mínimos para ocupar los cargos, cobra más de 1.4 millones de pesos mensuales.
La familia del embajador argentino en Chile, Rafael Bielsa, continúa en el ojo de la tormenta, luego de que se conozca que todos sus integrantes fueron ubicados en la estructura del estado nacional, incluso sin cumplir con los requisitos para los que fueron nombrados.
Horas atrás, una investigación periodística de REALPOLITIK logró acceder al suculento salario que cobra el embajador a través del ministerio de Relaciones Exteriores y Culto, que se eleva a la suma de 1.408.339 pesos mensuales. A modo de ejemplo, se trata nada más y nada menos que de 35 jubilaciones mínimas que actualmente brinda ANSES a los más ancianos.
La familia Bielsa es el foco de atención de los medios desde el mes de enero, cuando se supo que Hilario, el hijo menor del embajador, ingresó a trabajar en el ministerio de Salud de la Nación, actualmente bajo la órbita de la ministra Carla Vizzotti. De acuerdo a la designación, el joven no cumple siquiera con los requisitos mínimos para ocupar el espacio.
A pesar de ello, Vizzotti no dudó en nombrarlo director de Estrategias de Integración de Coberturas de la dirección nacional de Integración de Coberturas de la subsecretaría de Integración de los Sistemas de Salud y Atención Primaria, por lo que Hilario Bielsa cobrará más de 215 mil pesos mensuales.
De izquierda a derecha: Hilario Bielsa, Rafael Bielsa y Laureano Bielsa.
En la misma línea, su hijo mayor, Laureano, se ubicó como comunero del Frente de Todos en la Comuna 2 del barrio porteño de Recoleta, desde donde lanza mensajes en las redes sociales, dando consejos para evitar que los más jóvenes partan desde Ezeiza a vivir en países más desarrollados. Por su importante labor, Laureano Bielsa cobra 296 mil pesos.
Desde la comodidad de Recoleta, con un jugoso salario y gran parte de su familia acomodada en la administración pública y disfrutando de las mieles del estado, Laureano aseguró que los argentinos no deben irse a Europa porque “ser latino, para algunos locos, es un insulto”. No es para menos, la parte de esos locos que habitan la República Argentina destinan cerca de 2 millones de pesos al mes en mantener a la familia Bielsa.