El director nacional de agroecología dijo que la dinámica reduce costos a la mitad. Sugiere plantar leguminosas que fijan el nitrógeno.
El camino hacia la agroecología con alimentos más sanos, mejores rindes y rentabilidad para los productores, es un proceso que Misiones inició hace varios años y que provocó mayor visibilidad, con la sanción de la ley que prohíbe el uso del glifosato y promociona los bioinsumos. Sin embargo, existen alternativas que reemplazan fertilizantes de manera natural conocida como la asociación de cultivos.
El director nacional de Agroecología, Eduardo Cerdá, es uno de los impulsores de esta idea con algunas experiencias comprobables en la yerba mate. “El Inym está volcando mucha intención en la agroecología y estamos haciendo una fuerte capacitación con sus técnicos, visitando chacras, mirando las necesidades y ya tenemos el acompañamiento de unos 800 productores”.
El funcionario, que llegó a la provincia para participar del encuentro “La Agroecología es el camino hacia la soberanía alimentaria”, que promueve la Legislatura como parte de las actividades por el lema del año, reconoció que la actividad “es compleja porque la naturaleza es así y como en cualquier relación humana, también hay que saber interactuar”.
En diálogo explicó Cerdá que “la intención es asociar cultivos porque hay plantas que mejoran y reemplazan el fertilizante que tenemos que comprar”. Apuntó a plantas “leguminosas que fijan nitrógeno del aire gratis y mientras crece la yerba, podemos tener un lupino abajo u otros cultivos. Asociamos el maíz que es una planta más alta o un girasol”.
“Se siembra, no hay que desmalezar y ganas dólares. Es una práctica en la que venimos insistiendo hace 30 años”, añadió. Dijo que el uso de agroquímicos “ya quedó obsoleto. Aparecieron nuevas miradas científicas de que se puede producir muy bien. No habrá problemas de hambre en el mundo e incluso se puede generar más trabajo y dejaríamos de importar muchos agroquímicos que representan muchos dólares que se van del país”.
El mensaje que baja el director nacional de agroecología apunta a “entender que la clave es que baja costos a la mitad, por lo tanto, la rentabilidad es el doble”.
En el caso de la yerba remarcó “un trabajo que hicimos en Paraguay en un yerbal agroecológico de 150 hectáreas, versus otro productor muy importante que, a pesar de que produce 15 mil kilos de yerba, no saca más plata, le queda menos en el bolsillo por los gastos en insumos”. Ante las ventajas que parecen evidentes, según los argumentos de Cerdá, aclaró que “existe todavía cierta resistencia hacia la agroecología porque no se conoce. En las facultades todavía no se enseña y porque somos muy lineales”.
Explicó que “el productor muchas veces cree que matando el yuyo con un herbicida ya está y no es así. Es un analgésico y se genera una dependencia. Usa el herbicida para controlar una planta espontanea sin saber que el yerbal o la planta está decaída”. Y reforzó aún más el concepto: “Como las plantas están afectadas en su fertilidad, el productor compra fertilizantes y allí se ingresa en un proceso de drogadicción. Si fuera un proceso saludable, cada vez usaríamos menos fertilizantes, porque salud es alguien que no consume remedios”.
Cerdá fue crítico con los medios “que no visibilizan todos los procesos que se están dando hacia la agroecología. Se quedan en la discusión o en el título de que Misiones prohibió el glifosato”. “Misiones está acompañando el proceso, pero en otros lugares eso no se ve. Buenos Aires por ejemplo tiene un programa de agroecología con 400 productores certificados y cuentan con líneas de créditos. Ojalá que Misiones vaya en esa línea”, enfatizó. “La provincia es una referencia en agroecología. Es una de las más avanzadas, tiene una historia”, afirmó.
De manera tajante dijo que “los productores que avanzan en agroecología no vuelven para atrás, les encanta y se dan cuenta de los beneficios”. Y nuevamente sumó beneficios directos en la economía, “porque los que fueron hacia la agroecología, admiten que pueden pagar impuestos, que les va bien, que cambiaron vehículos, incrementaron el número de vacas y están más contentos”.
Finalmente apuntó como otra clave, “el aumento de la diversidad. Acá en Misiones tenés una plantación de té y querés meter una pala en el medio y es imposible. Las máquinas que usan para cosechar compactan la tierra y ese es un modelo no va más”.
Agroecología hacia la soberanía alimentaria
Se realizó en la Cámara de Diputados un conversatorio con disertaciones de expertos en agroecología. La actividad organizada por el ministerio de Agricultura Familiar como parte de las actividades del lema del año, que también refiere al liderazgo juvenil para el desarrollo sostenible, la economía del conocimiento y la resiliencia ante el cambio climático tuvo l presencia de funcionarios del área.
El ministro del Agro, Facundo Sartori destacó que Misiones “tiene la tasa de ruralidad más alta del país, conservando chacras de entre 25 y 40 hectáreas donde viven personas. Allí se mezcla la yerba, el mamón y otros tipos de producciones”. Marta Ferreira, titular de Agricultura Familiar destacó que “el 80% de los alimentos del mundo lo producen agricultores familiares”. Del evento participaron productores que ya vienen participando el proceso de transición hacia la agroecología y recibieron certificados y el sello agroecológico.