“Espero pronto estar allí”. El mítico Luis Pagani, CEO de Arcor, acaba de formalizar una inversión de 20 millones de dólares -casi dos mil millones de pesos- para instalar en Misiones una fábrica de bolsas de papel que tendrá una capacidad de producción anual de 80 millones de bolsas multipliegos para atender la demanda de los mercados de la construcción, alimentos, químicos y semillas.
La nueva planta se instalará en la sede de Papel Misionero en Puerto Leoni y empleará en una primera etapa, a 30 nuevos operarios, con un impacto indirecto estimado en no menos de cien puestos de trabajo.
Se trata de la mayor inversión en Misiones en la era de la pandemia y la culminación de un acuerdo que llevó varios meses entre las autoridades misioneras y los ejecutivos de la firma, que evaluaban opciones para la inversión.
Papel Misionero pasó a manos de Arcor en 2017. El Grupo Arcor es una de las principales empresas productoras de alimentos de la Argentina, y también es considerado como el principal productor mundial de caramelos duros y exportador de golosinas. En la actualidad posee 40 plantas industriales, de las cuales 30 están en la Argentina, cinco en Brasil, tres en Chile, una en México y otra en Perú.
Pagani, acostumbrado a mirar a largo plazo, valoró dos cuestiones estratégicas: la infraestructura vial y la sanitaria, ésta última que cuenta ahora con el flamante hospital de Jardín América, con camas de terapia intensiva y mejores condiciones edilicias. También puso de relieve el factor humano, con trabajadores capacitados y el aporte de la Universidad Nacional de Misiones y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria para mejorar la productividad de la fabricación de pasta y papel. Arcor, a través de Zucamor compró Papel Misionero y sus forestaciones. Ahora le sumará el último eslabón a la cadena productiva con su propia fábrica de bolsas de distintos tipos de papeles, que servirán para sustituir importaciones y en el corto plazo, exportar a países vecinos.
La producción se destinará a abastecer la demanda de terceros, como bolsas de cemento, harina, alimentos balanceados o bolsas de leche que hoy se importan.
Con esta nueva línea de producción, la planta en Misiones incorporará tecnología de punta que no hay en otros puntos de Latinoamérica -las máquinas fueron compradas en Alemania- y también será la fábrica más moderna del grupo en la Argentina. Arcor tiene una planta similar en San Luis, pero con tecnología de varios años.
“Papel Misionero tiene la oportunidad de seguir creciendo y es clave para el futuro de nuestras inversiones”, señaló Pagani.
Las negociaciones culminaron el viernes. En una teleconferencia, Pagani hizo el anuncio oficial de las inversiones, junto a los ministros de Industria, Nicolás Trevisán, y de Hacienda, Adolfo Safrán, además del director de la Agencia Tributaria de Misiones, Rodrigo Vivar. Por el lado de la empresa estaban Andrés Garde, gerente en Misiones y Camilo Paniego, gerente técnico de Papel Misionero. “Misiones tiene la filosofía de trabajar junto al sector privado en una sinergia para potenciar oportunidades”, reflexionó Safrán.
Se espera que la primera etapa de las inversiones esté completa antes de finalizar el año, para comenzar a producir en el primer trimestre de 2022.
En el Gobierno provincial celebraron el acuerdo como lo que fue: una noticia inusual en el tiempo de la pandemia en la Argentina. Pero también como una clave que debe leerse junto a otras: hay buen clima para hacer negocios en Misiones. ¿Por qué esa lectura? La millonaria inversión de Arcor en Misiones se suma a la continuidad y aumento de la producción de Dass en Eldorado y el seguro desembarco de Beira Río, la fábrica de calzado femenino de Brasil, que se instalaría en la costa oriental misionera para abastecer la demanda regional en ambos lados del río Uruguay.
“Al contrario de lo que piensan algunos u ofrecen otros, en Misiones se valora la infraestructura y la política sanitaria que permitió que la economía no parara”, explica Trevisán minutos después del acuerdo.
La inversión de Arcor ahuyenta fantasmas agitados por algunos empresarios forestales. Misiones es la primera provincia en regular el precio del chip: la tonelada de materia prima puesta en fábrica, que regirá hasta octubre, vale 1950 pesos para trozas pulpables (raleo) y 2150 para el chip pulpable con destino a la industria celulósica.
El ministro fue uno de los actores clave en las negociaciones para atraer la inversión de Arcor. Pagani aseguró que Misiones está dentro de los “afectos” de la empresa que está cumpliendo 70 años, por el buen mercado para los alimentos, pero también por la tradición de Papel Misionero entre las empresas top de la provincia y con 45 años de producción.
“Es un trabajo que venimos realizando hace meses, generando una relación de confianza mutua, que creo que fue la clave por la que eligen Misiones. Misiones tiene ventajas, son muy importantes de destacar, la infraestructura, la red de tendido eléctrico y la red sanitaria. El poder tener un soporte de salud en esta pandemia, que haga que los empleados de una empresa estén bien atendidos en tiempo y forma, es muy importante. A eso se le suma, la cultura del trabajo de los misioneros, que no es normal en otros lados. Y esto tiene una incidencia directa en menor ausentismo, en menor estrés laboral, en menores accidentes de trabajo, o, enfermedades difíciles de probar. O sea, cuando uno hace los números finitos en una industria, en el montón de costos que hay, que no tienen que ver sólo con la cuestión impositiva y de la logística, sino que tienen que ver con la cuestión diaria de los empleados, con la capacitación de los empleados, Misiones corre con cierta ventaja”, enumeró Trevisán.
Arcor traerá a Misiones una inversión de alta tecnología en la industria 4.0, con un alto nivel de automatización e inteligencia artificial, con sensores de última tecnología.
Para manejar esa tecnología se contratará en una primera etapa a al menos 30 trabajadores y un centenar indirecto en prestación de servicios. El detalles es que la búsqueda de personal se hará entre los jóvenes que cursan la tecnicatura en Celulosa y Papel, una extensión que dicta la Universidad Nacional de Misiones en la ciudad de Puerto Rico. La segunda cohorte está en plena cursada.
“Para Misiones es una inversión espectacular, es una muy buena noticia, en un contexto en el que se cae todo, que Misiones esté recibiendo inversiones y esté generando empleo, es espectacular. Yo creo que es una señal muy buena que se está enviando al sector privado misionero y regional, de que tenemos una provincia con las condiciones dadas, para que aquellos que están pensando crecer o desarrollarse, miren cuáles son las condiciones que tiene nuestra provincia desde el punto de vista, de su ubicación geográfica, de su infraestructura, de su gente, de la salud, son todos factores que influyen a la hora de tomar una decisión y que creemos que el pueblo misionero está haciendo bien”.